La Nintendo Switch OLED se ofrece desde octubre de 2021, y desde ese momento ha estado en los primeros puestos de ventas de consolas. Ahora bien, es posible que te preguntes qué más tiene respecto a la Nintendo Switch original y si merece la pena hacer una nueva inversión.
En este análisis hablaremos en detalle sobre las características, diferencias y similitudes entre ambas consolas.
Diferencias entre la Nintendo Switch OLED y la Switch Estándar
La distinción más notoria entre ambos modelos es el cambio de los colores, tanto de los mandos como del dock. Se han dejado atrás los tonos negro, rojo y azul característicos de Nintendo para dar paso a un estilo más parecido al de la PS5, con sólo blanco y negro contrastantes entre sí.
Es un cambio estético que puede gustar o no, dependiendo de las preferencias de cada usuario. Por otra parte, el bisel de la versión OLED es más delgado, lo que aumenta un poco la comodidad.
Sea como sea, más allá de los cambios visuales, lo importante está en el rendimiento, que es lo que establece si es buena idea hacer el cambio. A continuación, desglosamos las características y prestaciones más importantes y las comparamos entre ambos modelos:
Pantalla
Es aquí donde está el rasgo más impactante y el que más diferencia a las consolas. Como ya indica su nombre, la nueva Nintendo Switch incorpora un panel OLED, lo que ofrece colores mucho más vivos y mayor realismo de imagen. Asimismo, también se ha ampliado un poco el tamaño, porque ahora tiene 7 pulgadas frente a las 6.2 pulgadas de la Switch original.
Por otra parte, la resolución sigue siendo exactamente la misma, porque ambas consolas se muestran en 720p en el modo portátil y 1080p cuando se conectan a un televisor. Aunque existían rumores de que la nueva Nintendo soportaría 4K, no se ha incluido esta tecnología.
Dimensiones
Las medidas son más o menos parecidas, con un tamaño promedio de 4” x 9.5”, así que no hay nada destacable. La OLED es ligeramente más pesada, pero la diferencia es prácticamente insignificante, así que ni te darás cuenta de ello.
Almacenamiento interno
Aquí también gana la nueva Nintendo Switch OLED, porque ha duplicado la capacidad de almacenamiento de la versión anterior. La Switch original dispone de sólo 32 GB, que pueden quedarse corto para algunos jugadores, quienes se verán beneficiados de los 64 GB de la versión OLED.
Gráficos y procesamiento
En este apartado no hay absolutamente ninguna diferencia, ni siquiera en comparación con la versión lite de Switch. Los tres modelos de Nintendo que existen hasta la fecha incorporan una Nvidia Tegra X1. Desde que se supo que tendría la misma unidad de procesamiento se desmintió la creencia de que soportaría 4K.
Conectividad
La nueva Switch integra las mismas opciones de conectividad que sus predecesoras, pero con un puerto adicional. Ahora es posible conectar la consola mediante un puerto de red Ethernet, lo que puede estabilizar un poco la velocidad de internet en comparación con el wi-fi.
Autonomía
La capacidad de la batería de las dos consolas es de 4310 mAh, así que tampoco verás cambios en la autonomía. Están quienes han dicho que al usar una pantalla OLED hay menos consumo de energía, y aunque eso es cierto, al parecer no tiene incidencia en la duración de la batería.
Altavoces
Finalmente, los altavoces de la Nintendo Switch OLED son razonablemente mejores que los de la versión estándar. Ofrecen una mejor calidad de audio y mayor capacidad envolvente.
¿Merece la pena comprar la Nintendo Switch OLED?
La respuesta a esta pregunta es: depende. Si no tienes ninguna de las dos, lo más apropiado es que compres la Nintendo Switch OLED, pues su diferencia de 50 euros con la versión original es más que aceptable. Por sólo un poco más de dinero tendrás una mejor calidad de pantalla, mejor conectividad y mejor audio.
Sin embargo, si ya tienes la versión original de la Nintendo Switch, tienes que pensártelo dos veces antes de desembolsar 350 euros por una consola nueva que técnicamente hace lo mismo. Debes saber que no hay cambios a nivel de rendimiento, sino sólo cambios a nivel visual.